Esta columna va dedicada a todas aquellas personas que por motivo de la situación económica deciden dejar de anunciarse para recortar los gastos, como solución a sus males.

¿Qué es ahorrar en Publicidad? es recortar gastos para mejorar los resultados empresariales. Es dejar de promocionarse ante los potenciales consumidores y por consiguiente dejar de recibir ingresos… Esta duda siempre es la que asaltado al empresario, es la pescadilla que se muerde la cola, pero cuál es el criterio más correcto.

Cuando la economía es inestable lo importante es contener el gasto en la empresa, en la familia, se trata del tan nombrado “ahorro” pero es solo racionalizar la inversión y siempre valorar la repercusión que este acto tiene en nuestra economía personal.

 Las estadísticas dicen que recortar la publicidad en tiempos de crisis es una estrategia equivocada ya que el recuerdo de la marca en los consumidores cuando la competencia no está es un valor añadido que debemos valorar muy positivamente.

Las empresas que mantienen sus campañas y el apoyo de la marca, en tiempos críticos, una vez que la economía se recupera, obtienen crecimientos más rápidos y resultados más positivos a largo plazo, los clientes que se obtienen en tiempos de crisis suelen ser clientes más fieles y con mayor implicación en la marca.

La publicidad debe ser más creativa, activa y participativa, que llegue a los consumidores de forma directa e incluso emocional. Captar al cliente por los sentimientos y los valores de nuestra marca, son las actuales tendencias del mercado.

Lo único que no se debe perder es el criterio de ser competitivos con los ajustes oportunos necesarios ya que el cliente suele ser más exigente y mira más por el valor de su dinero y por los servicios intangibles de valor añadido que les ofrecemos. Es crucial mantenernos firmes ante la competencia.

Cuando el precio es el criterio principal para la elección del consumidor en época de vacas flacas, se pierde el criterio del valor añadido, pero cuando la economía se recupera el precio pierde su importancia y se recupera la imagen de marca y los valores, por lo que de forma mucho más rápida se recupera la rentabilidad por la vía de las ventas.

Los que anteponen el criterio de rentabilidad financiera de la empresa en tiempos de crisis deben pensar que lo importante es solo ganar la batalla y no la guerra. La verdadera meta debe ser que los productos sean los preferidos de los consumidores en el presente y en el futuro ya que así se consolida la marca y la supervivencia de la empresa esta garantizada.

Por todo lo comentado en este artículo es un error grave desde el punto de vista empresarial recortar los gastos publicitarios así como el de pensar que si se deja libre al consumidor sin referencias sobre nuestra marca, esta será la preferida por ellos y la elegirán entre las demás del mercado.

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